Hay un goteo que te exprime el alma,
que te extrae la última gota de esperanza,
es un goteo mudo e impasible
que te horada los huesos,
que pudre las raíces,
que te deja vacía la mirada.
Cuando las lágrimas se agotan
y la plegaria muere en los resecos labios,
cuando el perdón se pierde en la tiniebla
y la luz no ilumina pero ciega,
cuando el amor se oxida entre tus brazos
y los besos son húmedas mortajas,
cuando los ojos son lóbregos reproches
y la mirada la garra de una fiera.
Cuando solo hay desierto en tu horizonte
y tus pisadas se pierden en la arena,
levanta el vuelo, y busca un rumbo nuevo
no te dejes los huesos en las dunas
arranca de tus alas viejas plumas,
deja que broten las remeras nuevas
elévate hacia los cielos de futuro
y siega de un tajo la mortal cadena.
JUANMAROMO
Arrancarse las viejas plumas de las alas, te incapacita para levantar el vuelo, durante un tiempo en el cual, es posible que las fuerzas te abandonen, a no ser que, un plumón nuevo esté pugnando por salir para reemplazarlas.
ResponderEliminarUn poema muy duro, de lo más duro que has escrito nunca.
Cuando hace siglos que se agotaron las lágrimas
ResponderEliminarCuando no sabes si alguien escuchará tus penas
Cuando el perdón acabó en rito inútil, en fracaso absoluto, en burla macabra.
Cuando la luz no calienta el alma,
es intermitente, te llena de noche, confunde el sentido...
Cuando el amor se comparte, se rompe, pierde su nombre
Cuando el todo vale, mientras no se sepa
Cuando el medio se justifica para conseguir el fin
Cuando el futuro se torna incierto, mordaz, destructivo
Huye, escapa, corre
No te dejes la inocencia en el camino
Ni les eches carnaza a los buitres
Que bajen a comer a las ciénagas
y se ceben con su propia miseria!
G. Gómez