Siento un vacio ardiente
una cuerda tensarse hasta vibrar y deshilarse,
el vientre me da vueltas,
la cabeza me acosa
y el tiempo se recrea en mi quebranto.
De nuevo los fantasmas
los miedos, los temores, las ausencias...
los ruidos, los aullidos, los silencios.
de nuevo en el alero
vacilando al borde del abismo
tropezando en las piedras del destino
enredado en las redes del recuerdo.
Ha llegado el invierno
aunque todos pretendan ignorarlo.
JUANMAROMO
Muy hermosos poemas. Ha sido un placer descubrirte.
ResponderEliminarUn abrazo